celu

lunes, 7 de marzo de 2016

LA LLUVIA ES...




Por que cuando llueve duele tanto, tenemos nostalgia, y siempre llegan recuerdos inesperados. Estaba pensado en por que la lluvia no nos hace alegre, y así comienza mi historia de hoy bueno en realidad fue ayer.



Estaba cayendo tremendo aguacero, no era normal tan semejante palo de agua como dicen en mi pueblo, muchos conocen el amor de su vida en una cita de Internet o en la universidad, pero yo la conocí en la lluvia, se veía tan hermosa cada gota rosando su piel esa oscuridad que nos envolvía era simple y sin nada de brillo.




Recuerdo que la vi tan feliz mientras yo estaba histérico porque me había mojado, me acerque mucho mas para detallarla, pero su felicidad me intimido y seguí de largo, después de mucho tiempo me arrepentí de no haberle dicho nada en ese instante.




Luego de mi día espantoso,como le explico a mi jefe que se me mojaron los planos que traía, seguro para arruinar mas vida la lluvia me despedirán, llegue al trabajo respire profundo me pude secar a duras penas.




Que mas podría hacer me esperaban en la reunión, cuando entre a la sala de juntas y explique lo sucedido no hubo gran conmoción ya que la mayoría también se había mojado,explique el proyecto y me fui a mi oficina imaginándome todo el día a esa mujer tan hermosa para mi vista.




Analizando mi situación y mis problemas existenciales, regrese a casa me bañe y decidí a salir,cualquier cosa era mejor que estar allí, mi cuento fuese perfecto si me la hubiese encontrado en la calle pero para mala suerte la mía no fue así.



Al día siguiente seguía lloviendo y estaba vez me quede en la lluvia a propósito de verla y atreverme a decirle HOLA!!! ahora si lo haré,pero dejo de llover y nada que apareció. Entre al edificio y la vi, si era ella !!! la y vi y ella me miro.

Me le acerque y ella me dijo: tu eres el loco que se estaba bañando en la lluvia, enseguida le respondí tu eras la loca que se estaba bañando bajo la lluvia, sonrió y me dijo al oído si yo era....

Sentirme como tonto sirvió de algo, conocer a la madre de mis hijos, tener un resfriado y disfrutar la lluvia con la esperanza de ver, sentir y oler ese aroma fresco ese aroma de renacer


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